A pesar de que el grueso de su obra es pictórica, una mente tan curiosa e inquieta como la de Antonio Villanueva siempre ha estado interesada en explorar las distintas manifestaciones artísticas, por lo que la escultura ha estado presente desde los comienzos de su carrera. Obras en bronce, madera, piedra, y en estos últimos años sus experimentos con las evocadoras texturas de la resina, que ha combinado con todo tipo de materiales para captar la magia, fugacidad y belleza de instantes únicos e irrepetibles.