La trayectoria pictórica de un artista tan plural como Antonio Villanueva es, no podía ser de otra manera, errática. Imposible de circunscribir a una cronografía rígida o a una disciplinada sucesión de estilos. Salta de uno a otro al ritmo caprichoso de la vida o, al más urgente e imperioso, de la necesidad. Entendidas ambas, eso sí, desde un insoslayable gobierno estético. Más mezcla, pues, que crónica; más desbordamiento que compendio; “miscelánea”, entonces, es la caótica fórmula que puede dar cabida al más puro Villanueva. (…)
Es inútil tratar de explicar la pintura de Antonio Villanueva en una escala de gradaciones y de estilos. Su larga estancia en Ibiza, abarca la mayor parte de su vida, y a lo largo de ésta, ha iniciado y ha concluido todas las épocas artísticas. (…)
La de Antonio Villanueva es la obra de un romántico cosmopolita que oscila desde el entusiasmo del movimiento continuo a la serenidad clásica de la quietud. Un juego de contrastes del que parece surgir a borbotones el manantial de su extensa obra. (Mariano Planells)

En palabras del propio artista: “No sé muy bien porqué, pero existe en mi vida una lucha de contrarios muy marcada. Me gusta el caos creativo, las multitudes en movimiento, las orquestas en plena ejecución, los bailes de máscaras, el carnaval festivo, los viajes, las exposiciones… pero debo aislarme, escuchar atentamente el ronroneo de los moscardones o de las abejas, escuchar el susurro de las ramas de los pinos, o el murmullo del cañaveral cuando pasa el viento entre sus hojas. En una palabra, me siento en la gloria en mi casa de campo, llena de luz mediterránea y de aislamiento. Puedo pasarme horas mirando las hormigas o las cabriolas de los cortejos de las lagartijas en las paredes de piedra de mi jardín… Pero no demasiado tiempo. De pronto me entra el diablo en el cuerpo y debo sumergirme de nuevo en el centro de la marabunta. Necesito acción.”

En esta sección encontramos una nutrida representación de las obras del autor, clasificadas en función de distintos criterios para facilitar su localización. Por un lado, se encuentran divididas cronológicamente en tres grandes periodos (hasta 1985, desde 1986 hasta 2003 y las obras de los últimos años). Además, hemos establecido una clasificación en función de las técnicas empleadas, contando con las consiguientes subsecciones de dibujos y collage, esculturas y grabados, además de los cuadros propiamente dichos. Y por último, el visitante podrá encontrar también las obras del autor relacionadas con algunos de los temas recurrentes en su trayectoria pictórica: mujeres y erótica, gente, cafés y terrazas, escritura, Ibiza, el Tao…